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Personajes femeninos del teatro que brillan con luz propia

Muchas veces en la sombra, los personajes femeninos del teatro no siempre han subyugado su destino a las normas de una sociedad patriarcal. Heroínas clásicas, históricas o imaginarias, todas forman parte de la mitología luchadora y reivindicadora que ha inspirado a sucesivas generaciones de espectadores. El siguiente listado muestra tan sólo algunos ejemplos de roles de mujeres que no sólo dejaron huella, sino que además pusieron en entredicho tradicionales actitudes opresoras.

El siguiente listado de personajes femeninos del teatro que brillan con luz propia, es solamente un pequeño aperitivo que pretende invitar a la búsqueda de nuevos personajes femeninos tanto del teatro clásico como contemporáneo. Pata ello, os presentamos esta pequeña selección de cinco personajes, cinco mujeres luchadoras, valientes y apasionadas, capaces de cuestionar las normas y costumbres de la sociedad en la que les ha tocado vivir.

Madame Pimentón

Madame Pimentón, vagabunda protagonista de varias de las obras teatrales de María Teresa León. Es la que nos conecta con la actualidad del momento. Como si de la vida real se tratara, su discurso se ve interrumpido por la aparición de los caracteres masculinos. Entre otros motivos, es ella la que pone sobre la mesa las noticias de mayor impacto en la sociedad del momento. No tiene miedo a llamar las cosas por su nombre ni le importa lo que digan de su indumentaria y sus haceres. Sufre las burlas de otros personajes, pero la autora mostrará cómo aquellos que se burlan son los que deberían estar avergonzados.

Laurencia

Laurencia, protagonista de Fuenteovejuna, obra de Lope de Vega de 1619. Mujer fuerte donde las haya, Laurencia no es sólo un personaje de palabras, sino también de acción. Ella es quien moviliza a un pueblo entero contra las injusticias. No se viene abajo ante el acoso sexual y las amenazas del comendador. Su fuerza y activismo social pasa por la complicidad y el apoyo a otras mujeres y se convierte en ejemplo para otras jóvenes del momento.

Anna Fierling

Anna Fierling, también conocida como Madre Coraje, personaje escrito por Bertolt Brecht tras huir de la Alemania nazi de 1933. Según Brecht, Madre Coraje representa la alianza entre guerra y comercio, donde la codicia lleva a pérdidas irreparables. Para Anna lo importante no son los sentimientos, sino la supervivencia. Su personaje no es sólo un ejemplo icónico de decisión y fuerza, sino que también convierte al espectador en agente activo que tiene que sacar sus propias conclusiones sobre los actos de la protagonista y los intereses de la guerra.

Adela

Adela, hija menor de Bernada Alba de la mano del dramaturgo y poeta Federico García Lorca. Adela rompe la dictadura familiar, se enamora y deshonra el poder hegemónico del clan cometiendo suicidio. Bernarda, habiendo enviudado por segunda vez a los 60 años, había obligado a todas sus hijas a encerrarse en casa y vestir de luto, adoptando como idóneo el papel de la mujer en segundo plano, la tradición, y el qué dirán. Cada hija tiene un nombre que describe su carácter. Adela, la de la naturaleza noble, se revela contra la tiranía y las normas impuestas.

Electra

Electra, protagonista de la obra homónima de Benito Pérez Galdós, estrenada en 1901. La joven huérfana representa la lucha contra la superstición, las mentiras y el fanatismo, emblema de la libertad contra el oscurantismo. Electra, en alusión a la tragedia griega, pone en entredicho el estereotipo de la mujer considerada como una niña a la que hay que influir y adoctrinar. El personaje, con su búsqueda emancipatoria, tocó tan de lleno asuntos delicados de la religión y la política del momento que causó debate internacional.

Ahora os toca aumentar la lista…

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