Es usual hablar y pensar en septiembre como el mes de los buenos propósitos y de las voluntades renovadas. Tras el final del verano y el adiós a las vacaciones, son muchas las personas que se plantean mejorar sus hábitos y adquirir nuevas costumbres que introduzcan cambios positivos en su devenir cotidiano y en su calidad de vida.
Parece que el tiempo de septiembre invita a la reflexión y al ‘examen de conciencia’ respecto de todo aquello que puede renovar y hacer más amable nuestro futuro inmediato. Quedaron atrás las noches alocadas, el postureo estival, la primera línea de playa, las horas muertas de chiringuito o los atracones incontrolados de paella.
Ahora toca ponernos serios y pensar en buenos propósitos. Ya se sabe, intentar dejar de fumar; inscribirse en un gimnasio (aunque no lo visitemos nunca); mejorar ese inglés que nos pasamos la vida estudiando y nunca aprendemos; redecorar la casa; pasar más tiempo junto a nuestros familiares, amigos y seres queridos; leer más, gastar menos, escuchar más a los demás o practicar una vida más saludable. Y, por supuesto, practicar más el buen humor. Aunque te cueste reconocerlo, el humor es el recurso más serio, gozoso y saludable al que podemos acudir para hacer nuestra vida más satisfactoria. Y tal vez pasemos por alto que el teatro es la forma más vibrante e intensa de vivir y compartir el humor.
Con frecuencia llegamos a olvidar que alcanzar el bienestar y lograr un poco de felicidad es mucho más sencillo de lo que cualquiera pueda imaginar. Tal vez nos compliquemos la vida en exceso y no reparemos en que los mejores instantes de placer espontáneo y saludable van ligados a situaciones en las que compartes risas y diversión con las personas que más aprecias. Si es en un teatro, acompañado de las personas más cercanas, mucho mejor.
En Grupo Smedia nos declaramos irreductibles activistas del bienestar compartido, de la diversión y de la risa, que es lo mismo que decir que estamos claramente posicionados del lado de la comedia y de los espectáculos de humor.
No queremos ser pretenciosos, ni soberbios, ni petulantes, pero creemos poseer la fórmula mágica de los buenos propósitos de septiembre, impulsada en dos ingredientes poderosos y mágicos: humor y teatro. Todas las épocas son propicias para elegir venir a vivir la comedia y el humor en nuestros teatros, aunque tal vez estas fechas cercanas al otoño sean las idóneas para que las risas y las carcajadas alcancen un protagonismo superlativo en nuestras salas. Desde aquí, nos permitimos sugerirte cinco atractivas propuestas para que tu regreso de vacaciones desborde buen humor y felicidad compartida.