Una vez más, los incondicionales de la comedia vuelven a tener en Madrid motivos sobrados para la satisfacción, una vez que se han completado con creces nada menos que 700 funciones desde el estreno de ‘La madre que me parió’, cuatro temporadas atrás. Pocas producciones logran alcanzar y superar semejante cota de éxito.
Antes de la irrupción en la cartelera de esta producción, las expectativas no podían ser mejores, al tratarse de una obra original de Ana Rivas y Helena Morales, dirigida por Gabriel Olivares. A estos nombres reconocidos se une un reparto de lujo, con un nivel y popularidad muy difíciles de encontrar en cualquier otra función. Como no podía ser de otra forma, la crítica y el público se han entregado a las excelencias de esta comedia, sin fisuras, celebrando su calidad, originalidad y, por encima de todo, su tremendo poder para hacernos pasar un rato divertido e inolvidable.
Como subrayó en su día la crítica, los ‘diálogos ágiles, irónicos, despiertos y más reales de lo que en un principio pudiera parecer, hacen de esta obra una caricatura de las relaciones entre madres e hijas. Porque, por mucho que se luche contra ello, al final es inevitable acabar pareciéndose a una madre…’ —Patricia Ruiz-Ruescas en revistaredcarpet.com—.
Según enplatea.com esta comedia ‘es una catarsis hecha con humor donde las mujeres de cualquier edad descubrirán que, por más que lo nieguen, son clavaditas a su madre, y los hombres confirmarán que, para estar seguro de con quién se casan, deben conocer bien a su suegra’.
Para Margarita Pérez, de yourwaymagazine.com, ‘La madre que me parió‘ es una ‘mezcla de situaciones y comentarios que hacen de la obra una risa constante,
tanto que a veces las carcajadas pisan las frases de los actores. Mezcla sello de Gabriel Olivares, que una vez más ofrece lo que se espera de una comedia, que el público disfrute riéndose, porque nos gusta reír’.
Lo mejor que podemos decirte es que el éxito de esta comedia continúa dejándonos su huella de excelencia y puedes disfrutarla de miércoles a domingos en el Pequeño Teatro Gran Vía, de Madrid.