En la vida cotidiana de cualquier persona común, los jefes siempre se asoman, te guste o no. Son como el sol, las nubes o la lluvia y no es de extrañar que nos pasemos muchas horas de nuestra existencia hablando o despotricando de ellos, da igual que sean buenos, malos, regulares, generosos, miserables, déspotas, explotadores, bondadosos, inteligentes, brillantes o muy limitaditos.
Tal y como nos viene mostrando Eduardo Aldán con su comedia ‘El Jefe’, los jefes —o las jefas— tienen un protagonismo en nuestro devenir cotidiano y no es raro que nos den tanto ‘juego’ en nuestras tertulias de barra, de peluquería o de restaurante. Para bien o para mal, no nos cansamos de hablar de los jefes o ‘jefecillos’, propios o ajenos.
Desde el pasado mes de febrero, Eduardo Aldán nos está acercando a la figura de ‘El Jefe’, con mucho humor, inteligencia, ingenio y ternura, en una comedia vital con la que nos identificamos, aprendemos y, sobre todo, reírnos sin ningún pudor. Desde el escenario del Teatro Arlequín Gran Vía, Eduardo Aldán nos está enseñando a ‘querer’ a nuestros jefes, perderles el respeto y tal vez percatarnos de su lado más humano, al tiempo que caemos en la cuenta que nosotros mismos también podemos ser jefes el día menos pensado. ¡Quién sabe…!
Eduardo Aldán nos enseña todo lo que debemos aprender sobre la controvertida figura de ‘El Jefe’, verdadero crisol laboral de odios, afectos, inquinas, devociones, miedos y simpatías. En efecto, un jefe nunca puede resultar indiferente y si así fuera estaríamos hablando de una autoridad difusa o tal vez de un jerarca neutro e insignificante.
Pero está claro que nadie puede ir por la vida sin conocer todo el bagaje que Eduardo Aldán nos transmite en esta divertida y disparatada comedia y por ello te emplazamos a acudir al Teatro Arlequín Gran Vía a reír sin parar con ‘El Jefe’. Recuerda que solo quedan unas pocas funciones, solo hasta el 28 de julio de 2019. ¿Tienes ya tus entradas?