¿Habíais hecho algún escape room antes de saber algo de la obra de teatro? ¿Qué os pareció?
Antonio: Antes de la obra y de plantear ensayos, sabía muy poco de los escape room. Me llamaba la atención que la gente estuviese tan entusiasmada con eso, pero nunca se me ocurrió hacerlo porque no soy yo de estas cosas. Durante los ensayos pasamos por la experiencia y nos fue muy útil para captar sensaciones que solo las puedes contar si las vives en tus propias carnes.
Leo: Pues ¡yo sí que conocía los escape room! La primera vez que fui fue hace 6 años. No tenía idea en qué consistía y además éramos un grupo grande… No salimos, por supuesto (risas). Desde entonces, me encantó y he hecho unos 10 ó 12…
¿Qué es lo que más os gusta de esta historia?
Marina: Es que nada ni nadie es lo que parece. La historia mantiene al público en tensión desde el primer minuto.
Kira: La trama, al transcurrir en un escape room, convierte la historia en una comedia bastante claustrofóbica. El público se ríe intrigado por todo lo que pueda pasar y sufre con nosotros la misma ansiedad por salir de allí.
En Barcelona ya lleva un tiempo interpretándose en el teatro, ¿habéis tenido oportunidad de verla?
Antonio: No tuve ocasión de ir a verla. Me enviaron el vídeo de la función catalana pero preferí no verlo para trabajar mi personaje desde lo que a mí me surgiera leyendo el texto. No quería tener un referente de mi personaje, que en este caso es interpretado en catalán por Joel Joan, que además es coautor y codirector de la función.
¿Qué puede esperar el público que vaya a ver Escape Room?
Kira: Que simplemente se siente en su butaca y se deje sorprender porque la historia cambia y evoluciona con giros completamente inesperados.
NUESTROS FANS
¿En los escape rooms suele haber un botón del pánico para salir en caso de emergencia, ¿en qué momento de vuestras carreras habéis echado en falta que hubiera uno para huir?
(Ana Martín Magaña)
Antonio: La vez que ocurre algo como un estreno, en el momento justo antes de salir al escenario, cada vez que me pasa, echaría de menos un botón del pánico para salir de allí, pero no se puede, no hay escapatoria.
Leo: Pues me ha pasado en dos ocasiones, con dos funciones que eran muy complicadas técnicamente y pensábamos que no íbamos a ser capaces… Pero ante la dificultad, arrimamos todos el hombro, trabajamos el doble y conseguimos sacarlo adelante. Como dice un personaje en la función: “¡Si trabajamos unidos, podemos con todo!”.
Cuando actuáis en esta obra ¿llegáis a meteros tanto en el personaje que podéis pasar miedo?
(Marisa Martín Martinez)
Kira: Cuando te metes en el personaje sabes, sientes y vibras como el personaje sabiendo que estás en terreno seguro y eso hace parte del juego.
¿Creéis que la experiencia en un escape room hace salir la verdadera personalidad de cada participante?
(Ana Garnelo Luque)
Antonio: Sí. Están diseñados de tal manera que te encuentras enigmas y retos para diferentes personalidades. Mientras hay gente que son como sabuesos que se ponen a mirar y a tocarlo todo, hay otros un poco más observadores y discretos que se quedan como en segundo plano y descubren otro tipo de pistas y trucos.
¿Qué reto profesional y personal supone el personaje que interpretas?
(Eva Moreno)
Marina: Yo nunca había interpretado a un personaje así. Siempre habían sido más dulces y en este papel soy bastante más macarra (risas).
Kira: El reto en teatro es ser fiel al personaje, a la historia en cada representación y nunca bajar la guardia. La parte técnica también es un personaje más, luces, sonidos, efectos… Hay un reto allí que no depende todo del actor, por lo que hemos consolidado un buen equipo de trabajo para salir airosos cada noche de este Escape Room.